La Junta de Gobierno Local aprobó en su última sesión iniciar el expediente administrativo correspondiente para la creación de un equipo de trabajo denominado “Alto Comisionado de Fiestas de Calp” con el fin de abordar aspectos organizativos de las fiestas locales. Esta comisión surge tras el último debate plenario acerca de la fecha de la festividad del patrón.
Este Alto Comisionado estará compuesto por la persona que ostente la concejalía de Fiestas y quien ostente la presidencia (o miembro de la entidad en quien delegue) de las siguientes asociaciones y entidades:
- Asociación de moros y cristianos Santíssim Crist de la Suor
- Comisión de fiestas patronales del año en curso en cada momento
- Comisión de fiestas La Merced
- Costaleros de la Mare de Déu del Carme
- Unió Musical Calp Ifach
- Cofradía de Pescadores
- Bous al carrer
- AEMCO
Además formarán parte de la Comisión las siguientes personas: Rafael García Cabrera, vinculado a la Semana Santa calpina y a las fiestas patronales, Francesc Monjo Dalmau, historiador calpino, Antonia Mª Avargues Pastor, vinculada a las fiestas de moros y cristianos y concejal de fiestas durante varias legislaturas, Josefa Boronat Ivars, técnico municipal de fiestas y actuará como secretario/a la técnico de participación ciudadana del Ayuntamiento, Esther Asperilla.
El propósito de esta comisión es involucrar a todos los sectores relacionados con las fiestas locales en la organización y decisión de los aspectos claves de cada festejo.
En la Junta de Gobierno también se acordó iniciar el expediente para la creación de la comisión especial de investigación del Cementerio Municipal para esclarecer exhumaciones realizadas en el Cementerio sin consentimiento de los familiares directos de los difuntos.
Esta comisión nace con el fin de estudiar todos los posibles casos de exhumación ilegal de nichos en el cementerio municipal, llevados a cabo previsiblemente, para enterrar en ellos a familiares de otras personas. El consistorio ha tomado esta decisión al detectar un nuevo caso de exhumación ilegal tras haberlo denunciado los familiares de una niña de nacionalidad francesa enterrada en Calp en los años 70.