Viernes, 21 Enero, 2022 - 11:15

Una de las consecuencias que nos deja la actual pandemia es el hundimiento de la salud mental, diferentes indicadores señalan que la pandemia implica un incremento de problemas asociados a la salud mental como depresión, ansiedad o estrés en toda la población y especialmente a los adolescentes.

En la adolescencia el ámbito social cobra especial importancia y además se constata que el uso de las redes sociales, donde las relaciones pierden el componente emocional y personal, genera una nueva forma de aislamiento, observando un aumento de casos de ciberbulling, más dificil de detectar que el acoso escolar. Además los recursos en cuanto a salud mental en la comarca, y especialmente en salud mental infantil y adolescente, son limitados.

Por ello la Junta de gobierno acordó hace unos días poner en marcha una serie de iniciativas que permitan conocer y abordar la situación en el municipio con el objetivo de poder ofrecer las soluciones adecuadas.

La primera de estas iniciativas es solicitar a la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte que se imparta en el municipio de Calp, a través del CEFIRE, el curso de “Estrategias para la prevención y detección del suicidio en el ámbito educativo” dirigido al profesorado, el Ayuntamiento ofrece su total colaboración para llevar a cabo esta iniciativa.

También dado que el personal del departamento de Servicios Sociales, específicamente los responsables del programa de absentimo escolar, ya forman parte del Consejo Escolar se propone abordar problemas relacionados con salud mental y poder ofrecer herramientas al respecto.

En la Junta también se propuso la posibilidad de crear un Gabinete Psicopedagógico Municipal para ello se solicitará una subvención a Conselleria que permita contratar personal especializado que de continuidad al seguimiento de jóvenes con problemas de salud mental.

Y finalmente está previsto llevar a cabo reuniones periódicas con profesionales de la salud mental en el municipio que aborden esta materia para el estudio de acciones que puedan contribuir a mejorar la salud mental entre los más jóvenes.

La concejal del Área de Servicios Sociales, Noelia Císcar, ha señalado que “mientras el mundo se concentra en controlar el Covid-19, la ansiedad y la depresión avanza en toda la población sometida durante los últimos dos años a restricciones y a un constante estado de alarma y preocupación. La depresión es una enfermedad más común de lo que puede creerse, la OMS la define como un trastorno mental común y el suicidio es la cuarta causa de muerte en el grupo de 15 a 29 años. Una de las dificultades más importantes para el trato de la depresión es que a menudo no es correctamente diagnosticada por ello debemos implicarnos en la búsqueda de soluciones para detectar el problema y ofrecer la solución correcta”.