Miembros de la corporación municipal así como la ciudadanía calpina celebraron ayer tarde en un acto festivo y reivindicativo el Día del Orgullo LGTBI. El concejal de Somos Calpe Pere Moll leyó un manifiesto en el que señaló la necesidad de que el amor “se imponga al odio y la intolerancia” y abogó por una normalidad “cargada de visibilidad, lucha, diversidad y sobre todo de libertad verdadera” en relación a los derechos del colectivo LGTBIQ+.
Moll pronunció este discurso desde el balcón del Ayuntamiento en el que se colocó una gran bandera arcoíris. A continuación tuvo lugar una marcha hasta la plaza Colón donde se izó una segunda bandera LGTBIQ+ y se hizo un recorrido en el tren turístico.
Junto a estos actos y para conmemorar este día se ha iluminado la fachada del Ayuntamiento en la plaza Miguel Roselló y la Casa Nova con los colores del arcoíris.