Martes, 9 Noviembre, 2021 - 08:30

El pleno del Ayuntamiento aprobó ayer renunciar a la ejecución de las obras del proyecto de pasarela y escolleras del Club Social La Manzanera, aprobar la modificación de la rehabilitación del Club Social de manera que las obras se realicen en seco, sin intervención alguna en el mar y solicitar al Ministerio de Transición Ecológica la concesión para que este espacio pase a tener un uso cultural, científico y educativo.

El punto contó con los votos favorables de los grupos PP, Ciudadanos y Compromís, la abstención del PSPV-PSOE y los votos en contra de Defendamos Calpe.

A principios de año el Ayuntamiento preadjudicó a la mercantil Orthem la rehabilitación de este edificio diseñado junto al mar por Ricardo Bofill en los años 70. El Ayuntamiento pretendía recuperar esta emblemática zona con una actuación que incluía por un lado la rehabilitación del antiguo club social de La Manzanera y por otra la regeneración del frente litoral que discurre entre estas instalaciones y la cala La Manzanera con una pasarela peatonal.

En marzo de este mismo año, dado que la adjudicación estaba sometida a un informe de afección de hábitat por la inclusión de la zona a la Red Natura 2000, se descubrió la existencia en la zona de una colonia de vermétidos. Se trata un molusco excepcional que únicamente puede encontrarse en nuestra provincia en la Cova Tallada en Xàbia, en Tabarca y en La Manzanera de Calp y que vive en unas condiciones singulares entre la superficie y el agua.

Esta especie podría verse afectada por las obras de la escollera del Club Social por ello se ha decidido modificar el proyecto y renunciar a la ejecución del proyecto de la pasarela y la escollera modificando el proyecto de rehabilitación del Club Social con la disminución del área en la que se intervendría, de manera que las obras se realicen en seco desde tierra, sin actuar en el mar.

El proyecto de rehabilitación del Club Social La Manzanera cuenta en el presupuesto municipal con una partida de 585.525€ . En cuanto al proyecto de la pasarela litoral de La Manzanera, contaba con un presupuesto de 680.750€.

 

 

El portavoz de Defendamos Calpe, Paco Quiles, señaló que “esta inversión no es prioritaria y no debería realizarse, cualquier euro del Ayuntamiento debe invertirse eficazmente. Además resulta que ahora hay un sobre coste y nos gastamos lo mismo aunque renunciemos a la pasarela”.

El portavoz de Compromís per Calp, Ximo Perles, destacó que “estamos de acuerdo en la propuesta del gobierno porque nos preocupaba el uso que pretendía darse a este proyecto, queríamos que fuese un uso que beneficiara a toda la ciudadanía y con el nuevo uso eso será posible. Tal y como está el Club Social ahora mismo y con el peligro que conlleva caben tres soluciones: mantenerlo en ruinas, tirarlo abajo o restaurarlo, aunque hay muchas prioridades y necesidades vamos a votar a favor del proyecto”.

El edil del PSPV-PSOE, Marco Bittner, intervino para señalar que “si bien el club social es un hito arquitectónico la verdad es que lleva más tiempo abandonado que en uso, el capricho del Ayuntamiento de rehabilitarlo no forma parte de un plan organizado. En 2015 Conselleria ya señaló la necesidad de informes medioambientales y aún así licitan un proyecto sin saber si se puede ejecutar y encima la obra costará lo mismo aunque se reduce a la mitad, esto es un despropósito económico y administrativo”.

El portavoz de Ciudadanos Calpe y edil de Territorio, Juan Manuel del Pino, intervino para destacar que “este espacio es de un valor cultural muy importante, el coste se ha encarecido porque no es lo mismo trabajar desde la cala que es lo que hubiera permitido la pasarela que desde arriba del acantilado, la escollera no se hace mar adentro pero sí en tierra seca”.

Finalmente la alcaldesa, Ana Sala, intervino para señalar que “los precios de las obras han sido valorados por los técnicos no por nosotros, algunos se han empeñado en que este proyecto no salga adelante pero nuestro objetivo es poner en valor nuestro patrimonio”.

El Club Social de la Manzanera es una instalación recreativa construida en los 70 junto al mar que albergaba un restaurante, una zona de piscinas y un pequeño embarcadero, se trata de un espacio singular ya que se ubica dentro del dominio público terrestre. Su posición expuesta a la acción marina y largos años de abandono han llevado la instalación a un estado de deterioro grave.

Así, el objetivo del Ayuntamiento es recuperar el área respetando su diseño y estructura original, sus característicos ventanales circulares y sus materiales iniciales, en cuanto al uso de estas instalaciones se ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica la concesión, para la ocupación de 1062 m² de dominio público marítimo-terrestre con destino a uso libre público cultural, científico y educativo.